El equipo de Michael Cheika obtuvo el torneo por primera vez al ganarle a los All Blacks por 27 a 19 en la última fecha del Personal Rugby Championship.

Australia se consagró campeón por primera vez del Personal Rugby Championship tras vencer en Sydney a los All Blacks por 27 a 19, con una remontada muy esforzada y con los puntos aportados por el medioscrum suplente Nic White, que ingresó desde el banco en el minuto 65 sustituyendo a Phipps y en esos quince finales anotó 10 puntos (un penal, un try y la conversion) para darle el título al equipo que conduce Michael Cheika.

Durante la primera mitad, la pelota no fue monopolizada por ninguno de los dos equipos, aunque la utilización de la misma fue más eficiente por parte de los All Blacks, que desde su campo se las arreglaron para encontrar la forma de vulnerar los tackles australianos. Estuvieron varias veces cerca de anotar, pero la defensa de los Wallabies -Pocock, Hooper y Kuridrani se lucieron en ese aspecto- fue ordenada, muy rápida y complicó la salida de la pelota. Aaron Smith, el medioscrum visitante, no siempre pudo darle ritmo producto de esa ralentización. Sin embargo, los hombres de negro aportaron más peligro que los locales, que cuando consiguieron acercarse al ingoal defendido por los de Steve Hansen, no fueron precisos.

En la segunda parte, los All Blacks cometieron dos errores no forzados en el inicio de la etapa y producto de ellos, llegó el try de Sekope Kepu que les permitió ponerse en ventaja en el resultado. Pero la visita recuperó la iniciativa y producto de mayor profundidad en cada ataque, mejor lectura y velocidad en el traslado de la pelota llegó enseguida a descontar esa ventaja para adelantarse en el score, con un try del debutante Nehe Milner Skudder (que fueron dos en el partido). Antes, una habilitación magistral de Toomua le había permitido a Adam Ashley Cooper llegar a un try. Por eso, la segunda conquista de Nehe Milner Skudder le daba a los All Blacks una ventaja de dos puntos a falta de quince minutos por jugar...

Y allí, el ingreso de Nic White que mencionamos cambió el panorama. Mucho más influyente que Phipps, el medioscrum de los Brumbies supo cuál era el lugar para atacar a los All Blacks y su penal -de lejos- y su try -pegado a una formación, corrió la base y esquivó dos tackles para anotar bajo los palos- le dieron a los Wallabies una diferencia amplia en el score que administraron de manera inteligente hasta el final.

Michael Hooper, de gran partido y certamen, fue elegido Man of the Match en un equipo que cambió su fisonomía en este 2015 y que se llevó el título del Personal Rugby Championship de manera merecida y encara la recta final hacia el Mundial con mucha confianza para disputar una zona A muy complicada.


Prensa UAR - Foto: canchallena.com.ar