Figallo volvió y le apunta al mundial, la historia

domingo, 29 de marzo de 2015 Dejá un comentario

Figallo volvió y le apunta al mundial, la historiaEl pilar de los Pumas se repuso de dos operaciones en el cuello y sueña con llegar a Inglaterra 2015.

En St. Albans, las reminiscencias del imperio romano se conjugan con la arquitectura suburbana y residencial típicamente inglesas para dibujar un paisaje singular. Allí vivió sus últimos días el director cinematográfico Stanley Kubrick y allí eligió mudarse el Puma Juan Figallo para reconstruir su vida rugbística. De estar cerca del retiro a la titularidad en Saracens pasaron 18 meses con los que se podría hacer una película, aunque para escribir el final todavía falta una escena.

Considerado alguna vez uno de los mejores pilares derechos del mundo, dos operaciones en el cuello lo dejaron al borde del retiro, la segunda tras el partido ante los All Blacks en La Plata durante el Rugby Championship de 2013. "Me asusté un poco cuando me dijeron que era peligroso, pero yo siempre tenía en la cabeza que iba a volver a jugar", cuenta el salteño desde su nueva morada, a la que llegó al inicio de esta temporada. "Por suerte El de arriba me ayudó, tuve el apoyo de mis amigos y mi familia, y pude volver a jugar."

En el medio, Figallo debió tomar una decisión crucial, pero que el presente denuncia acertada: dejó Montpellier, un modesto club de Francia al que acompañó a ser uno de los animadores del Top 14 y de Europa, y pasó al poderoso Saracens de Londres. "Yo necesitaba un buen lugar para rehabilitarme y en ese momento Montpellier no lo era", recuerda el Chipi. "Saracens se jugó por ficharme aun estando lesionado, me brindaron un buen entorno para que me rehabilitara y me esperaron".

El regreso a las canchas tampoco fue sencillo. "Después de tanto tiempo parado, el cuerpo empieza a pasarte facturas", puede decir hoy entre risas. "Hice toda la pretemporada bien, pero justo cuando estaba por jugar sufrí un desgarro en la pantorrilla que demoró bastante en curarse." El ansiado debut se produjo el 2 de noviembre, casi 14 meses después del partido ante los All Blacks, cuando fue titular en la victoria ante Harlequins por la Copa Anglo-Galesa (algo así como la Copa Argentina o la Copa del Rey en el fútbol). Cuatro partidos más tarde volvió a lesionarse: "Pescando una pelota se me despegó el isquiotibial del hueso. Por suerte no hizo falta pasar por el quirófano".

Le tomó dos meses volver a jugar. Primero ingresó en tres partidos por la Liga desde el banco y finalmente, hace 15 días, regresó a la titularidad para ser parte del pase de Saracens a la final de la Copa con la victoria ante Northampton Saints. "Por ahora estoy contento de haber vuelto a jugar. Me cuesta el ritmo de juego, pero sé que con el tiempo va a venir. Los minutos me los están dando. La idea es volver a jugar como lo hacía antes, con todo, con confianza. Volver a sentir que el equipo me necesita y dar todo para eso", se ilusiona. Una semana más tarde volvería a ser titular para levantar la copa que hace 17 se le negaba a Saracens.

En el horizonte cercano hay un incentivo aún mayor, y si bien Figallo se pone metas cortas, no es ajeno a esa ilusión: el Mundial de Inglaterra, en septiembre. "Mi primer objetivo es ponerme 100% en ritmo de juego para estar, para pelear ese lugar y poder jugar el Mundial. Después Daniel Hourcade verá que estoy jugando y él decidirá", se ilusiona Figallo, pieza clave en los Pumas desde que en Nueva Zelanda 2011, con apenas 23 años, se adueñó del puesto de pilar derecho, relegando a un histórico como Martín Scelzo.

En St. Albans, situada a 30 km de Londres, sede del centro de entrenamientos de Saracens, también vive Marcelo Bosch, compañero de equipo y amigo personal. En los Pumas integraban un círculo muy cercano con Patricio Albacete, Marcos Ayerza, Eusebio Guiñazú y Manuel Carizza, entre otros. Algunos fueron marginados por Hourcade, pero todo indica que no será el caso del salteño. "En todo este tiempo estuve en contacto con el staff y el doctor Guillermo Botto y siempre les voy comentando cómo va todo con el cuello", explica. Sobre la ausencia de Albacete, dijo Figallo: "Soy muy amigo del Pato y me cuesta no verlo jugar en los Pumas. Son decisiones que cada uno toma y es complicado; fueron muchos entredichos".

Con contrato hasta junio de 2017, el Chipi ve lejana la posibilidad de integrarse a la franquicia argentina del Super Rugby en 2016, lo que lo alejaría de los Pumas para entonces. "Todavía no hablé con nadie. No sé muy bien como va a ser el tema, no sé cómo va a ser la regla", aduce Juan. "Por supuesto que me interesa, pero no estoy solo [se casó en junio con Trini, su novia de toda la vida]. Hay que analizar todos los factores que están en juego. Decidir ahora no tiene sentido."

Ayer, Figallo se aprestaba a jugar su tercer partido como titular de manera consecutiva, pero un golpe en el hombro antes del comienzo lo marginó del clásico con Harlequins en Wembley, un duelo que hizo historia al convertirse en el partido de clubes con mayor asistencia de público del mundo: 84.068 espectadores.

Ahora, Figallo quiere tomarse revancha en el mismo escenario donde debutarán los Pumas en el Mundial, el 20 de septiembre ante los All Blacks. "Es el sueño por cumplir. Después de todo lo que pasé, voy dando pasitos chiquititos. Si todo va bien, espero que se me dé." Entonces sí, la pantalla se fundirá en negro y aparecerá el cartel de "The end".

Fuente: Alejo Miranda | Diario LA NACION.

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