Instinto Pumita

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Instinto Pumita

martes, 7 de septiembre de 2010 Dejá un comentario

Entrevista a Alvaro Ludueña, pumita santiagueño que disputará el Campeonato Sudamericano en Santiago.

El rugby de la provincia se apresta a vivir un hecho sin precedentes en su rica historia. Desde el 9 al 18 de este mes se desarrollará el Campeonato Sudamericano Juvenil, por lo que es enorme la expectativa en la afición del deporte de la ovalada.

Pero mucho más lo es para la familia Ludueña, ya que Alvaro, el menor de los cinco varones, será el único santiagueño que integrará el plantel de Los Pumitas (Menores de 19 años). EL LIBERAL quiso conocer un poco más de este joven deportista que vive un momento especial, por ello se llegó hasta su domicilio en un primer piso del barrio El Palomar. Una vez allí, nos recibió su hermana menor, Virginia, quien nos dijo: ”Pasen, mi hermano los está esperando”.

Cuando ingresamos con el reportero gráfico al living comedor, nos encontramos con Alvaro y sus hermanos Alfonso y Adrián, con quienes juega en Old Lions, y con Alejandro, el mayor, quien fue el que los inició en el rugby. Ah…y en la cocina, porque ya era la hora de preparar el almuerzo, mamá Silvia Inés García, nos dio la bienvenida.

Nos sentamos en el comedor y luego de la charla de rigor para romper un poco el hielo, Alvaro Ludueña no fue relatando paso a paso su interesante historia, esa que hoy lo tiene con un dejo de sonrisa, con su llegada al seleccionado nacional.

Momento especial

“La verdad que estoy viviendo un momento especial en mi vida. Tengo muchas expectativas en que me van a salir bien las cosas cuando me toque vestir la celeste y blanca. Será un momento inigualable seguro, si me toca jugar ante mi gente”, aseguró Alvaro, quien confesó que no se siente ansioso.

Luego agregó: ”Prefiero pensar en el día a día mejor porque sino me pongo impaciente. Gracias a Dios los tengo a mis hermanos al lado, quienes son el espejo de mi vida. Y también a mis padres que me dan un todo su apoyo”.

La historia de Alvaro se cimenta a los 7 años, cuando junto a Alfonso, Adrián y Agustín, se escapaban por las siestas y se llegaban hasta Old Lions, en donde entrenaba su hermano Alejandro. “Estos estaban locos de verdad”, tiró como frase Alejandro, quien miraba la TV y por ratos escuchaba a Alvaro.

Enseguida irrumpió la charla mamá Silvia, a quien junto a su esposo Armando, no les gustaba mucho la idea de que sus hijos practicaran rugby: “Es cierto, ya eran medio determinados, aunque por ahí recibían algunos retos”…risas. “Primero no queríamos saber nada, sobre todo porque por ahí venían con golpes y nos asustábamos pero bueno, luego nos acostumbramos y hoy ver a donde llegó Alvaro nos pone muy orgullosos. Yo sé lo sueños que tiene mi hijo y ojalá que se le cumplan por todo lo que está haciendo”, dijo Silvia con los ojos brillosos.

Detrás de mamá, cerca de la cocina, Adrián, alias el “Baby”, asienta con la cabeza sus dichos, al igual que todas las anécdotas y travesuras que hacían en el barrio, como ser pelearse o culparse entre hermanos ante el reclamo de algunos vecinos. Es que estos chicos Ludueña parece que eran muy inquietos, indomables… chicos al fin.
Alfonso, quien estaba ocupado con la computadora, agregó: “Me acuerdo cuando íbamos a veces en colectivo en barra al club, y por ahí no nos cobraban, o cuando hacíamos dedo, claro, un poco más grande ya”, relató.

Enseguida, volvió a tomar la posta Alvaro, quien comentó que desde chico comenzó con el deporte de la ovalada gracias a sus hermanos, con quienes recién tuvo el placer de jugar juntos a comienzo de la temporada 2010 ante Sixti en Chaco. También recordó a Juan y Pablo Robarini y a Miguel Abad, como los que insistieron mucho para que jugaran al rugby.

El wing del seleccionado argentino siente que ha aprendido del deporte en estos años, pero su humildad lo lleva a reconocer que aún es un novato. Sabe que tiene cosas por mejorar para ganarse un lugar en la cancha. Y en ese afán está ahora bajo la supervisión de su entrenador Martín Rosemberg, con quien realiza un trabajo especial para su puesta a punto para el desafío Sudamericano.

“Quiero hacer un buen papel en este Sudamericano, para tener la posibilidad de un nuevo llamado antes de fin de año, y poder quedar fichado entre los 40 chicos que tendrán chances de ir al mundial en el 2011. Sé que la empresa no será fácil pero tengo confianza en poder conseguir un lugar”, concluyó este Pumita santiagueño, quien anhela poder empezar a forjar para el futuro su historia grande.