"Me entrenaba sólo en los cerros hachando árboles"

martes, 29 de junio de 2010 Dejá un comentario

Osvaldo Faccioli fue el primer oriundo de la ciudad de Concepción de Tucumán en vestir la camiseta de Los Pumas, jugó en Huirapuca, en Lawn Tennis y fue campeón con el seleccionado naranja.

Su vida fue muy sacrificada, hachaba árboles en el monte tucumano y eso le servía como entrenamiento. Le dicen "Hachero" o "Tano" y nos cuenta su historia.

¿Cómo comienza tu práctica del rugby?
Mis inicios en el rugby fueron por casualidad, estaba operado de la rodilla, estaba en cama y vino un amigo para invitarme a los entrenamientos de rugby, era el año 1975, cuando me levante de la cama me fui a ver los entrenamientos de Huirapuca que se hacían en la cancha de basquet del club y así comencé con este deporte.

¿Cuantos años tenías?
Tenía 19 años.

¿De que puesto jugabas?
Comencé jugando de segunda línea y he jugado de octavo, de ala y hasta de pilar.

¿Qué te acordás de tu primer partido vistiendo la camiseta de Huirapuca?
Te cuento una, en mi primer partido tenía la pelota y no sabía si apoyarla en el in-goal contrario para hacer el try o no y la gente me gritaba que apoyara, hice el try y ese partido fue ante veteranos de Cardenales.

¿Qué recuerdos tenés de tu primera convocatoria al seleccionado?
Fue en 1980 y significo una alegría inmensa, mas aún teniendo en cuenta que siendo del interior fue un halago, un incentivo para crecer, si no hubiera sido por el club y mis compañeros no podría haber llegado a vestir la naranja.



¿Saliste campeón argentino?
Si en 1985 y en 1989, después de participar de un proceso grande del rugby tucumano y llegar a ser campeón argentino fue algo muy importante para la provincia y ganarle en 1985 a Buenos Aires fue lo máximo y en 1989 en Santiago del Estero derrotamos a Rosario en la final.

¿Qué ha significado en lo personal vestir la naranja?
Para mí fue un honor por que he practicado todos los deportes y he dejado todo por el rugby, por que encontré la camaradería entre los compañeros y no hay egoísmos como en otros deportes. El vestir la camiseta del seleccionado tucumano es muy especial y las veces que me ha tocado jugar en la selección lo he hecho con mucho orgullo.

¿En la década del ochenta muchas potencias del rugby mundial visitaron Tucumán?
Nosotros jugamos varios partidos internacionales en esa época, contra equipos de Nueva Zalanda, Costa Vasca y el que mas me impresionó fue el primer partido contra Francia que perdimos y la cancha de la Banda del río Sali estaba repleta con 20 mil personas y también jugué ante Francia cuando empatamos. Han sido experiencias inolvidables para mí esos partidos internacionales.

¿Otro partido internacional que recuerdes?
Fue con el seleccionado tucumano en Francia cuando le ganamos allá al Batallon de John Bell, este equipo un tiempito antes que jugaramos nosotros le había ganado a Los Pumas y nosotros los vencimos en su tierra.

¿Te vas a jugar a Lawn Tennis?
Fue un paso duro ese, jugué dos temporadas, quería ver si podía llegar a Los Pumas y Lawn Tennis andaba muy bien en ese entonces, me hicieron sentir como en casa y quería progresar en este deporte.



¿Cómo fue la convocatoria a Los Pumas?
Así como llegaste vos César a mi aserradero para hacerme esta nota así llegó Lamarca quién junto a "Lucho" Gradín eran los entrenadores nacionales y me comunicó que tenía que viajar, imaginate fue una alegría enorme.
Viaje a una gira por Gran Bretaña, fueron seis partidos, jugué ante Irlanda, Irlanda "B", ante Escocia me lesioné y no pude jugar el resto de la gira.

¿Nombrame algunos de tus compañeros en Los Pumas?
En esa gira comienza un recambio importante en el seleccionado nacional y a esa gira fueron Diego Cash, Juan josé Angelillo, Pedro Sporleder, Gonzalo Camardón, Lisandro Arbizu, Germán Llanes y comienza un proceso nuevo en Los Pumas.

¿Hoy tu hijo Gaetano integra el plantel superior de Huirapuca?
Es algo muy especial que Gaetano integre la primera división de Huirapuca, tengo la oportunidad de verlo haciendo sus primeras armas en primera, es muy lindo para toda la familia y dicen que es mejor que yo, ja, ja, ja.



¿Cuáles eran tus características de juego?
Era un segunda línea que cuando tenía la pelota iba a buscar el espacio con el contacto.

¿De tu época de jugador, cuál es tu evaluación de los cambios en el juego?
El rugby ha cambiado mucho y las reglas también, ahora es un juego integral y se trabaja con la pelota viva con los quince jugadores.

¿Sos el primer jugador nativo de la ciudad de Concepción que llegó a Los Pumas?
Si, me siento contento, orgulloso y felíz, estoy eternamente agradecido a mi club, a todos mis compañeros, entrenadores y a mi ciudad.

¿Tuviste trabajos duros como el hachar árboles?
Asi es, yo hachaba árboles en el monte, era un trabajo duro, pesado, pero no influyo para jugar al rugby, actualmente lo sigo haciendo.



¿A qué te dedicas?
Tengo junto a dos hermanos un aserradero, hace 35 años que estamos en el rubro de la madera.

¿Cómo esta compuesta la familia?
Mi esposa Rosana y mis hojos Gaetano, Agustina y Anabella, el apoyo de la familia ha sido fundamental para mí.

¿Qué te ha dado el rugby?
Me ha dado muchas satisfacciones, alegrías y amigos.

¿Alguién te facturo tu paso por Lawn tennis?
Y...., algunos no lo han entendido en su momento pero nunca me he peleado con nadie y jamás tuve ningún problema en el club.

¿Cómo se vive el rugby en Concepción?
No ha sido fácil hacer que le guste a la gente de la ciudad el rugby pero ahora al club concurre mucha gente, antes lo tomaban como un deporte bruto, esto ha cambiado y los chicos se llegan al club.

¿Qué tiene de especial Huirapuca?
Huirapuca es mi segunda casa, ahi nací deportivamente, uno va al club y comparte con los amigos vivencias únicas.

¿Te ha quedado algo por cumplir en lo deportivo?
Todo jugador ambiciona llegar a la primera de su club, al seleccionado de su provincia, a Los Pumas y lo he podido cumplir, me siento contento por mi carrera deportiva.

¿El hachar árboles te sirvió como entrenamiento?
Fue importante mi trabajo por que me entrenaba solo en los cerros hachando árboles, me sirvio de mucho por que es un trabajo rudo, duro, sacrificado (igual que el rugby), en lugar de hacer pesas yo hachaba árboles, subía y bajaba los montes y hacía varios turnos de entrenamiento, ja, ja, ja.

-Gracias por la buena onda.
Gracias a vos por haberte llagado hasta Concepción y acordarte de mi.


* Escrito por nuestro amigo Cesar Monayar - www.rugbybackstage.com.ar

1 comentarios »

  • Unknown said:  

    que grande el tano todo un tipazo

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