Tucumán arrancó con una goleada 41-18 frente a Santa Fe, el campeón Córdoba hizo lo propio con un desdibujado Rosario por 44-8, mientras que Buenos Aires vapuleó a Nordeste 62-10. ¿Qué pasó después? De un finde al otro todo se dio vuelta. Porque Cuyo se tomó revancha de la derrota con Salta y sorprendió a los tucumanos, los rosarinos levantaron su nivel considerablemente y vencieron a las Águilas en Benavídez, mientras que Nordeste, con 12 cambios en su formación, se quedó con un triunfazo ante los Dogos.

En parte sí y en parte no. Sí me sorprendió porque Tucumán es un equipo sólido y venimos haciendo las cosas bastante bien. Por lo tanto no esperaba perder. Pero también sé que Mendoza viene haciendo muy bien las cosas y se merecía un triunfo como el que tuvo.

Sí, porque nuestro juego se basaba mucho con su forma de jugar, aunque Nico Sánchez tuvo un partidazo. Pero se siente la ausencia de Manino.

Sí, sabíamos que Mendoza iba a salir con todo. Pero tuvimos muchas desconcentraciones que ellos supieron aprovechar y transformarlas en puntos.

Mucho. No podría darte una explicación de por qué fue, pero pasó y me sorprendió bastante.

Sí, quizás entramos los tres en una semana de relajación, que en estos torneos tan cortos no te podés permitir eso ni un segundo. Aunque, por lo menos en Tucumán no pasó; nos entrenamos a full. Habrá que ver cómo estaba la cabeza de cada jugador, pero no hay que quitarle mérito para nada a los equipos que ganaron. Eso habla muy bien del crecimiento del rugby en todo el país.

Para jugar contra Salta no hace falta ningún condimento, ya está todo adentro. Es un partido muy lindo, se convirtió en un clásico y la verdad es que nosotros estamos muy tranquilos. Sabemos lo que nuestro equipo puede dar y vamos a apostar a nuestro juego.