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Rugby & Fitness: Secuencia de un gesto técnico en el rugby

viernes, 24 de julio de 2015 0 comentarios

Rugby & Fitness: Secuencia de un gesto técnico en el rugbyJuan Casajus nos trae en su columna un nuevo artículo sobre los sistemas a utilizar para mejorar los movimientos específicos en el rugby.

En anteriores columnas hemos definido a la técnica como uno de los elementos altamente relacionados con el rendimiento deportivo. Si agudizamos nuestras observaciones vemos que en el rugby hay una gran cantidad de movimientos específicos que constituyen los gestos técnicos propios del juego. Estos movimientos van a discurrir en el espacio y en el tiempo y por lo tanto la percepción de los distintos movimientos adquieren un gran valor.

Toda la información del movimiento que llega al jugador de rugby le va a servir como referencia entre el movimiento ideal y el gesto personal, que realiza en cada intento o repetición del gesto técnico, llegando a ser capaz de autocorregirse cuando es un jugador de alto nivel.

Tradicionalmente la técnica se enseña siguiendo un método analítico que por medio de la repetición del gesto llega a su automatización y mecanización. Los ejercicios de asimilación y de aplicación son la base de este sistema. Pero, en lo últimos tiempos, hay entrenadores que de forma más moderna, para preservar la realidad del juego, enseñan la técnica a través de métodos globales donde el gesto técnico siempre está en función de la solución táctica. La mejora del gesto se logra a partir de situaciones pedagógicas, polarizando la atención del jugador y del entrenador en la correcta ejecución técnica.

En un principio estas situaciones deben tener pocos elementos perturbadores para garantizar la posibilidad de éxito del gesto y en la atención selectiva hacia el. Este sistema exige más tiempo, es un proceso más lento en sus comienzos pero asegura a medio y largo plazo una mejor conciencia de la utilidad del gesto técnico y una adaptabilidad al juego muy superior al método analítico.

Ambos sistemas son utilizables y deben mezclarse según como lo considere cada entrenador. La elección de uno sólo de ellos no se aconseja.

Una propuesta de secuencia en el aprendizaje de un gesto técnico podría ser la siguiente:

A) Crear la necesidad de aprender el gesto técnico específico.

Para lograrlo habrá que proponer situaciones pedagógicas que condicionen por sí mismas la aparición del gesto técnico, por ejemplo, si el objetivo es generar un pase, las situaciones planteadas serán las propuestas donde se vea una clara superioridad numérica con suficiente espacio para jugar y que se posibilite el avance de los jugadores; por el contrario si se busca asegurar la posición de la pelota por medio de un maul los juegos serán de inferioridad numérica. Al reflexionar sobre las diferencias de una situación de dos atacantes contra un defensor y de un atacante versus dos defensores, se llega a la conclusión que tiene una solución táctica opuesta y entonces las herramientas para solucionarlo serán distintas, en el primer caso un pase y en el segundo, juego agrupado, maul.

B) Crear el modelo ideal en la imaginación del jugador.

Una vez que el jugador ha vivenciado la necesidad de aprender el gesto, llega el momento de que los experimente en su globalidad. La experiencia de sus acciones en el juego, apoyadas por demostraciones o visualizaciones le permitirán ir creando la imagen ideal del movimiento, que le va a servir para ajustar el patrón de sensaciones que se registra internamente después de cada ejecución. Nuevamente se remarca la necesidad de realizar las actividades en condiciones favorables, sin cansancio y sin muchos elementos que distraigan la atención.

C) Observación, análisis y mejora de los puntos débiles en la ejecución.

Todos los movimientos pueden descomponerse en bloques o fases que pueden mejorarse parcialmente, aumentando el rendimiento global del gesto técnico. La observación y la capacidad de análisis para descubrir posibles anomalías en la ejecución técnica deben ser unos grandes aliados del entrenador con experiencia, que una vez observado el problema lo subsanará, ya sea por medio de ejercicios analíticos centrados en la parte del movimiento que se desea mejorar o bien por situaciones globales con la atención centrada hacia el objetivo a lograr.

D) Aumento progresivo del nivel de dificultad en la ejecución técnica.

Se va a pasar de un extremo donde se entrenaba en situaciones favorables al otro en que la técnica se va a realizar en distintas situaciones con dificultades. En este largo camino irá apareciendo poco a poco elementos perturbadores, como pueden ser los contrarios, compañeros, espacios cambiantes, menos tiempo de ejecución; es decir, mayor presión sobre el jugador. Si el grado de eficacia del gesto técnico se mide en precisión y en velocidad de ejecución, este parámetro, en el jugador experimentado, no debe verse afectado por el entorno cambiante, ni por sus condiciones intrínsecas momentáneas. Cuanto mayor sea el bagaje de posibilidades técnicas del jugador, más medios y herramientas tendrá de solucionar una misma situación de juego y mayor será la incertidumbre de sus oponentes.

Por Juan Casajús para Norte Rugby - Twitter: @JuanCasajus

Las destrezas técnicas y su aprendizaje (II)

lunes, 26 de enero de 2015 0 comentarios

Las destrezas técnicas y su aprendizajeJuan Casajus nos trae, en su columna de Norte Rugby, un nuevo artículo sobre el trabajo que se debe realizar para el aprendizaje de nuevos gestos técnicos.

Mirar para adelante para atacar y defender

Toda la información del movimiento que llega al jugador de rugby le va a servir como referencia entre el movimiento ideal y el gesto personal, que realiza en cada intento o repetición del gesto técnico, llegando a ser capaz de autocorregirse cuando es un jugador de alto nivel.

Tradicionalmente la técnica se enseña siguiendo un método analítico que por medio de la repetición del gesto llega a su automatización y mecanización. Los ejercicios de asimilación y de aplicación son la base de éste sistema. Pero, en lo últimos tiempos, hay entrenadores que de forma más moderna, para preservar la realidad del juego, enseñan la técnica a través de métodos globales donde el gasto técnico siempre está en función de la solución táctica. La mejora del gesto se logra a partir de situaciones pedagógicas, polarizando la atención del jugador y del entrenador en la correcta ejecución técnica.

En un principio éstas situaciones deben tener pocos elementos perturbadores para garantizar la posibilidad de éxito del gesto y en la atención selectiva hacia él. Este sistema exige más tiempo, es un proceso más lento en sus comienzos pero asegura a medio y largo plazo una mejor conciencia de la utilidad del gesto técnico y una adaptabilidad al juego muy superior al método analítico.

Ambos sistemas son utilizables y deben mezclarse según como lo considere cada entrenador. La elección de uno sólo de ellos no se aconseja.
Una propuesta de secuencia en el aprendizaje de un gesto técnico podría ser la siguiente:

A) Crear la necesidad de aprender el gesto técnico específico.

Para lograrlo habrá que proponer situaciones pedagógicas que condicionen por sí mismas la aparición del gesto técnico, por ejemplo, si el objetivo es generar un pase, las situaciones planteadas serán las propuestas donde se vea una clara superioridad numérica con suficiente espacio para jugar y que se posibilite el avance de los jugadores; por el contrario si se busca asegurar al posición de la pelota por medio de un maul los juegos serán de inferioridad numérica. Al reflexionar sobre las diferencias de una situación de dos atacantes contra un defensor y de un atacante versus dos defensores, se llega a la conclusión que tiene una solución táctica opuesta y entonces las herramientas para solucionarlo serán distintas, en el primer caso un pase y en el segundo, juego agrupado, maul.

B) Crear el modelo ideal en la imaginación del jugador.

Una vez que el jugador ha vivenciado la necesidad de aprender el gesto, llega el momento de que los experimente en su globalidad. La experiencia de sus acciones en el juego, apoyadas por demostraciones o visualizaciones le permitirán ir creando la imagen ideal del movimiento, que le va a servir para ajustar el patrón de sensaciones que se registra internamente después de cada ejecución. Nuevamente se remarca la necesidad de realizar las actividades en condiciones favorables, sin cansancio y sin muchos elemento que distraigan la atención.

C) Observación, análisis y mejora de los puntos débiles en la ejecución.

Todos los movimientos pueden descomponerse en bloques o fases que pueden mejorarse parcialmente, aumentando el rendimiento global del gesto técnico. La observación y la capacidad de análisis para descubrir posibles anomalías en la ejecución técnica deben ser unos grandes aliados del entrenador con experiencia, que una vez observado el problema lo subsanará, ya sea por medio de ejercicios analíticos centrados en la parte del movimiento que se desea mejorar o bien por situaciones globales con la atención centrada hacia el objetivo a lograr.

D) Aumento progresivo del nivel de dificultas en la ejecución técnica.

Se va a pasar de un extremo donde se entrenaba en situaciones favorables al otro en que la técnica se va a realizar en largo estado de estrés. En este largo camino irá apareciendo muy poco a poco elementos perturbadores, como pueden ser los contrarios, compañeros, espacios cambiantes, menos tiempo de ejecución; es decir, mayor presión sobre el jugador. Si el grado de eficacia del gesto técnico se mide en precisión y en velocidad de ejecución, este parámetro, en el jugador experimentado, no debe verse afectado por el entorno cambiante, ni por sus condiciones intrínsecas momentáneas. Cuanto mayor sea el bagaje de posibilidades técnicas del jugador, más medios y herramientas tendrá de solucionar una misma situación de juego y mayor será la incertidumbre de sus oponentes.

Por Juan Casajús para Norte Rugby | Twitter: @JuanCasajus | Facebook: Juan.Casajus.Rugby

Nota relacionada: Las destrezas técnicas y su aprendizaje (I)

Las destrezas técnicas y su aprendizaje en el Rugby

jueves, 20 de noviembre de 2014 0 comentarios

Las destrezas técnicas y su aprendizaje en el RugbyJuan Casajus nos trae, en su columna de Norte Rugby, un nuevo artículo sobre el trabajo que se debe realizar para el aprendizaje de nuevos gestos técnicos.

La técnica es uno de los elementos altamente relacionados con el rendimiento deportivo. En el rugby hay una gran cantidad de movimientos específicos que constituyen los gestos técnicos propios del juego. Estos movimientos van a discurrir en el espacio y en el tiempo y por lo tanto la percepción de los distintos movimientos, tienen un gran valor.

Cada jugador de rugby adapta el movimiento ideal a sus capacidades y condiciones intrínsecas creando la técnica personas, que debe conservar los principios básicos del gesto. Aprender un gesto técnico es adquirir, desarrollar o potenciar un aprendizaje motor, es decir, aprender una acción motriz nueva o reforzar una ya existente.

El entrenamiento y la práctica bien planificada van a lograr que el jugador se adapte a las demandas del gesto técnico. Esta educación del comportamiento motor del jugador va a repercutir notablemente en su comportamiento ante el juego, pero la técnica y, por lo tanto, el gesto técnico no son un objetivo en sí mismos, sino herramientas para solucionar los problemas cognitivos que el discurrir del juego plantea a los jugadores.

Nos encontramos ante la técnica como ayuda a la táctica, ya sea a nivel individual o colectivo. El gesto técnico es uno de los medios que dispone el jugador para solucionar la situación de juego en la que se encuentra inmerso. El jugador ejecuta el gesto después de la toma de decisiones teniendo en cuenta la observación y el análisis de las variables de juego.

La toma de decisiones se crea a partir del desarrollo de un pensamiento táctico lógico y necesita de la técnica para hacerse realidad. Cada gesto técnico debe nacer de una necesidad siendo el eslabón indispensable para el encadenamiento lógico de las acciones de juego.

Por lo tanto, el gesto técnico no se debe presentar al principiante como un elemento aislado, sino dentro de un contexto de juego, creado la necesidad de aprenderlo, para poder seguir jugando. Esta metodología facilitará el aprendizaje, reforzando la motivación del practicante que siente y comprende la utilidad de la técnica.

Los nuevos aprendizajes deben enseñarse en condiciones favorables que permitan un alto porcentaje de éxito para que el jugador reciba sensaciones estimulantes gracias al refuerzo positivo que le transfiere la correcta ejecución. El momento oportuno para introducir un nuevo gesto técnico es justo después de realizar el calentamiento, aprovechando que el organismo y todos sus sistemas se encuentran en perfectas condiciones para poder asimilarlo.

El sistema nervioso central va a tener un papel destacado en el aprendizaje, no debiendo estar fatigado cuando se intenta un nuevo gesto técnico. El sistema nervioso central va a mantener la concentración y la conciencia del jugador en el movimiento, aumentando así las sensaciones que recibe con el discurrir de la acción motriz.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

Las destrezas técnicas y su aprendizaje en el Rugby

La importancia de la toma de decisiones

viernes, 18 de julio de 2014 0 comentarios

La importancia de la toma de decisionesJuan Casajus nos trae, en su columna de Norte Rugby, un nuevo artículo sobre el trabajo que puede realizarse para mejorar aspectos imprevistos del juego.

Muchas veces vemos en los campos de juego entrenadores que reprochan a sus jugadores cuando estos no han elegido la mejor opción o han errado un pase sometidos a una presión. Erróneamente se piensa que antes de recibir la pelota ya se tiene que saber qué hacer con ella.

Entonces la pregunta es saber si esos jugadores estaban realmente preparados para solucionar satisfactoriamente la situación del juego a la que se enfrentaban.

Varios estudios neurocientíficos refieren que gran parte de las decisiones que se toman son fruto del inconsciente. Estas decisiones son ejecutadas inconscientemente según las vivencias anteriores del jugador de Rugby, por lo tanto, los jugadores han de vivenciar situaciones reales en los entrenamientos, similares a las que se podrá encontrar en un partido. De esta forma, ayudaremos al jugador a que la decisión tomada sea la acertada.

Por lo tanto, en los entrenamientos se debería tratar de diseñar tareas donde se presenten ciertos problemas (cuantas más veces se repitan, mejor) que se encontrarán los jugadores en un partido o en el próximo partido. Haciéndoles pensar y decidir, por ellos mismos, cuál es la decisión acertada para cada situación. Así, en el partido, conocer la solución a la situación a la que se enfrenta y poder ejecutar la decisión correcta.

“La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para resolver diferentes situaciones de la vida en diferentes contextos” (…) “Para tomar una decisión, cualquiera que sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así poder darle solución”.

Pensando en el jugador que realizó mal un pase, se podría pensar en primera instancia que la toma de decisión no fue acertada, ya sea por no conocer el juego, comprenderlo, analizar la situación que se le presentaba y poder darle solución (no haber vivenciado anteriormente el problema) o por la velocidad a la que fue tomada esta decisión.

Sin lugar a dudas es un factor importante en el entrenamiento del Rugby, que muchas veces los entrenadores no valorizan. Se debería preparar a los jugadores para enfrentarse, de la mejor forma posible, a los distintos problemas que pueda presentar el juego y poder decidir satisfactoriamente, a la máxima velocidad posible, cuál es la mejor opción.

¿Se puede trabajar la velocidad en la toma de decisiones? Indudablemente mucha importancia de esta velocidad, como la física, está en la genética. Pero como todo, se puede trabajar y mejorar. Hay que tener claro que, dos jugadores trabajando con el mismo entrenamiento, durante el mismo período de tiempo, no decidirán igual ni a la misma velocidad. Ni la progresión será la misma.

Una buena forma para preparar y activar cognitivamente el cuerpo a la toma de decisiones es con un simple 3 vs 2. Se estimula pensando continuamente en la opción correcta, en el lugar óptimo de recepción y entrega.

Al ser un espacio reducido, la velocidad en la toma de decisiones ha de ser mayor. Mediante el mantenimiento de la pelota en espacios reducidos con distintos objetivos, trabajaremos la toma de decisiones y su velocidad, ya sea pudiéndolo relacionar con nuestro modelo de juego o simulando los distintos problemas que nos podemos encontrar para comprenderlos, analizarlos y solucionarlos.

Pasar la pelota al compañero mejor ubicado y con más ventaja espacio-temporal, cuanto más reducido, menos tiempo tendremos para poder tomar la decisión correcta. Cuantos menos jugadores, más veces nos veremos en la situación de tener que decidir la opción correcta, con y sin balón.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

Juegos de aprendizaje en el Rugby para niños curiosos

martes, 24 de junio de 2014 0 comentarios

Juegos de aprendizaje en el Rugby para niños curiososJuan Casajus nos trae en su columna de Norte Rugby un nuevo artículo sobre las diferentes maneras de trabajar con los chicos en sus primeros pasos en el rugby.

Es un desafío y una gran responsabilidad jugar y entrenar con niños pequeños. Debido a la propia naturaleza los niños son curiosos, les encanta los desafíos, probar situaciones nuevas y descubrir el mundo que les rodea por sí mismos.

La sugerencia en los primeros años de escolarización plantea que lo más importante no es la enseñanza de las habilidades motoras, pero se tiene que tomar en serio las necesidades de los niños en esta área con acciones como trepar, saltar, dar vueltas, girar, deslizar, jugar con el equilibrio, buscar situaciones de riesgo.

Desde este punto de vista, una de las propuestas más interesantes es la organización de los entrenamientos en estaciones. Los niños no sólo pueden elegir más o menos independientemente las estaciones, sino que además pueden determinar el grado de dificultad.

Muchos niños son capaces de evaluar su propio riesgo. Hay que destacar que algunos niños de seis años, por ejemplo, suelen tener un nivel de desarrollo de los niños de cuatro años, mientras que otros llegan a tener un desarrollo de niños de ocho años.

¿Cómo sería un entrenamiento básico en circuito? Un entrenamiento, encuentro o sesión de juego con nuestros pequeños jugadores puede tener diversas aristas. El requisito previo para el éxito es una buena organización. Incluso, a menudo, dibujos y fotos son mejores que las explicaciones verbales largas para ayudar a todos los participantes quienes tienen que acostumbrarse a nuevas herramientas y ser cada vez más independientes. Con la autonomía no se pierde la calidad del movimiento.

Es importante, sin embargo, recordar que hay mucha actividad motora (de movimientos) espontánea en los niños. Los entrenadores deben observar, ayudar cuando se necesita, y/o trabajar con los niños. Las cuestiones de seguridad no deben olvidarse.

Este es el nivel óptimo para la adquisición de todas las habilidades motoras, posibilitando muchas experiencias positivas de movimiento, y permitiendo que se desarrolle así las habilidades no sólo coordinativas y condicionales, sino también cognitivas, emocionales y hasta de socialización. Sin lugar a dudas el entrenamiento en circuito para edades formativas es lo mejor para una enseñanza abierta, intensiva en términos de aprendizaje motor y de cantidad de experiencias.

Los ejercicios a incluir pueden ser: movimientos de balanceo, saltos hacia y desde cubiertas de autos, suspensiones en sogas, equilibrios sobre colchonetas, salidos sobre superficies blandas, carreras en distintos apoyos para adelante, hacia los costados y para atrás, esquive entre bastones o conos, atravesar túneles de tela entre otros.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

"El aprendizaje de la técnica en el rugby"

martes, 20 de mayo de 2014 0 comentarios

El aprendizaje de la tecnica en el rugbyEn una nueva columna el Profesor Juan Casajus analiza la importancia de la técnica en el rugby.

La técnica en el deporte, y en el Rugby, es la forma en que el jugador ejecuta alguna acción de juego de forma eficaz y con economía de energía, interactuando de forma ideal con el medio, con la pelota, con sus compañeros y los rivales, alcanzando un objetivo parcial o total, respetando el reglamento.

Depende de distintos factores siendo los principales los anatómico-funcionales, neurológicos, cognitivos y metabólicos.

La gran pregunta en los entrenadores en cuándo podemos empezar a entrenar la técnica. La sugerencia es que se debe empezar en la fase de desarrollo de la edad infantil en la que ha finalizado la fase de maduración del sistema nervioso central (capacidad, condicionada orgánicamente, de captación y transformación de las informaciones llegadas a los órganos sensoriales) y en la que existe un estado equilibrado entre el crecimiento longitudinal y el ancho del cuerpo, ofreciendo unas predisposiciones altamente ventajosas para el desarrollo de las capacidades coordinativas en general y para el aprendizaje de las técnicas deportivas básicas en particular. Se trata de la fase entre el ingreso a la etapa escolar y el comienzo de la fase puberal.

En estas edades los niños son más susceptibles a aprender diferentes esquemas de movimientos y de crear formas o estructuras mentales que le posibiliten un mejor aprendizaje de los gestos técnicos. Son también las edades en donde se debe trabajar con mayor empeño en la técnica, ya que es aquí donde se forma técnicamente el jugador que llegará a planteles superiores y es desde allí donde pueden aprender o no multiplicidad de posibilidades que le brinda una acción técnica en el contexto de la propia modalidad deportiva.

La edad entre los 9 y los 13 años es la más apropiada para comenzar a entrenar la técnica, ya que en ésta edad hay un grado de maduración del sistema nervioso apropiado que le permite al niño aprender en primer lugar las técnicas básicas para luego aprender las diferentes formas de movimiento asociado con el gesto técnico y sus variabilidades tanto en ejercicios de entrenamiento con repeticiones como en ejercicios de entrenamiento similares a la realidad del juego en situaciones de cooperación-oposición.

Es importante aclarar que la técnica va junto al aprendizaje motor.

El aprendizaje motor busca crear en el jugador nuevas forma de ejecución coordinadamente de forma óptima y automatizada y es, en términos de entrenamiento deportivo, igual a lo que busca la técnica; entonces, en el contexto del entrenamiento se debe hablar de aprendizaje motor y de entrenamiento de la técnica como sinónimos, ya que ambos recurren a la misma finalidad u objetivo para efectos sobre los sujetos entrenados.

En el campo del entrenamiento deportivo y la educación física muchos autores han planteado diferentes metodologías y procesos metodológicos para alcanzar el mayor desarrollo de las diferentes capacidades y componentes del rendimiento; la técnica es un componente del rendimiento deportivo de gran importancia para toda modalidad deportiva. Existe en la literatura varios métodos para el entrenamiento de la técnica, en un compendio de diversos autores se plantean tres grandes métodos para el entrenamiento y desarrollo de la técnica deportiva: el método global, el método analítico y el método analítico progresivo.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

El control de las cargas en el Rugby

jueves, 17 de abril de 2014 0 comentarios

El control de las cargas en el RugbyAl realizarse un entrenamiento de Rugby, se entiende que se está realizando una carga física o técnica. Y determinar un posible control es el desafío.

El control y planificación de las cargas son elementos muy importantes fundamentalmente en el Rugby Juvenil y Mayor. Los indicadores que se emplean concretamente en el control de las cargas son muy variados. Esto se debe a que en el Rugby la composición de los medios de entrenamiento incluye mucha cantidad de ejercicios.

Las características de la carga:

- Grado de especialización (Carga específica / Carga no específica).
- Tendencia (Aeróbica / Mixta / Anaeróbica Glucolítica / Anaeróbica Aláctica / Anabólica).
- Complejidad coordinativa (Elevada / Media / Baja)
- Magnitud (Máxima / Grande / Media / Pequeña).

Una sugerencia para aportar una base de solución es la clasificación de los medios de entrenamiento, es decir agruparlos según distintas categorías. Utilizaremos las siguientes características:

- El grado de especialización.
- La complejidad coordinativa.
- La magnitud que determina el grado de influencia del ejercicio sobre el organismo del deportista.
- El control de la tendencia de la carga
- El control del volumen de la carga.

Con respecto a la carga competitiva y de entrenamiento se tiene que tener en cuenta tres principios:

1) Carga creciente. Es la relación existente entre el aumento de las exigencias y la adaptación de los sistemas funcionales físicos y psiquicos del jugador de Rugby. Sólo cargas nuevas, más altas y más calculadas producen rendimientos más altos. Aplicar las cargas de modo tal que éstas se aproximen al límite del potencial individual pero que puedan se realizadas son causar daños. Posibilidades de variar las cargas, el Rugby es muy rico en éste sentido.

2) Carga cíclica. Se basa en que la forma física se desarrolla en fases. Muy importante prestar atención al descanso. Planificar la preparación del rendimiento a largo plazo bajo el aspecto de la carga cíclica en la forma de microciclo, mesociclo y macrociclo. Variar la magnitud, la dinámica y las tareas fundamentales.

3) Carga contínua. Se basa en las interrelaciones existentes entre medio ambiente y los sistemas funcionales psico-físicos. Evitar interrupciones innecesarias, sobre todo si los jugadores dejan de asistir. Planificar las exigencias para entrenar las tareas del respectivo ciclo de entrenamiento. Organizar las fases de descanso indispensables para evitar una sobrecarga. Tener en cuenta la velocidad distinta en que se pierden las capacidades tanto condicionales como coordinativas y así las técnicas.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

La noción del espacio en el Rugby

martes, 1 de abril de 2014 0 comentarios

La columna de Juan Casajús: La noción del espacio en el Rugby

Conocemos en la actualidad los beneficios de un Rugby muy dinámico que permita crear (y utilizar) los espacios donde los jugadores no se desenvuelvan por el número en la espalda sino por el espacio que ocupan.

El espacio, como el tiempo, constituyen las propiedades objetivas fundamentales de la materia. Es difícil imaginar nada fuera de las nociones de espacio y tiempo. Todo esto en las representaciones del universo así que mucho más en el deporte.

Muchas veces hablamos del espacio en el deporte y sobre todo en el aprendizaje del Rugby. En los conceptos nuevos o polémicos siempre es bueno comenzar desde las definiciones. Y el espacio nos permite conocer que es la superficie o lugar con unos límites determinados y unas características o fines comunes. Las ciencias de la educación motriz también se ocupan del espacio porque el cuerpo de los jugadores, en sí mismo es un volumen que se mueve en un campo definido y orientado. Durante el movimiento del cuerpo del jugador, cada pequeño segmento tiene una posibilidad óptima de desplazamiento, con lo que el conocimiento del espacio permite al movimiento orientarse y organizarse, a través de la coordinación y el equilibrio. Esto se puede observar en muchos de nuestros entrenamientos en las canchas de Rugby.

La estructuración de la noción de espacio de quienes están aprendiendo o practicando distintas destrezas individuales es el resultado de las dinámicas sensoriales, emocionales e intelectuales, que son estimuladas a su vez por el movimiento. Las distintas posibilidades de ejecutar muchas y diversas experiencias motrices por parte, fundamentalmente de principiantes y niños, constituye la base necesaria para mejorar la percepción del espacio (y del tiempo) en sus múltiples aspectos.

En todos los juegos motores de equipo y, sobre todo en el Rugby Infantil, es importante educar en los niños el concepto del espacio. La representación de algo concreto en etapas de formación se forman al momento de la creación de estructuras mentales permanentes en el sistema nervioso central. En ese crecimiento, la percepción y la representación del espacio, aparece poco a poco, a medida que se desarrolla el sistema nervioso central y sus posibles conexiones. La representación mental de movimiento permite sucesivamente a los iniciantes en el Rugby pasar de la imagen mental del gesto al gesto propiamente dicho.

La percepción (importante en la representación espacial) está relacionada con la posición del jugador de Rugby en un espacio (aquí se fundamenta las actividades donde se trabajan los conceptos de adelante, atrás, derecha, izquierda, arriba, abajo). Los procesos y desarrollos de maduración son individuales sugiriendo ésos tipos de estimulaciones iniciales para las actividades.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

La posición básica en el Rugby

lunes, 24 de marzo de 2014 0 comentarios

La columna de Juan Casajús: La posición básica en el RugbyEn una nueva columna el Profesor Juan Casajus analiza las posiciones básicas del jugador de rugby.

En muchos Clubes se escucha que los entrenadores y preparadores físicos les piden a los jugadores que adopten la posición inicial o básica. Las denominaciones y la forma de llamarla van cambiando en los distintos lugares donde se juega rugby, pero qué es realmente, cómo se hace y qué se busca?

Para que un jugador esté físicamente preparado se deben activar las competencias funcionales básicas. Por ejemplo, el jugador de rugby debe desarrollar una correcta base general de fuerza, estabilidad, movilidad y resistencia como plataforma sobre la cual construir mejores cualidades de velocidad y potencia a entrenar en etapa posterior. Se debe considerar:

1. Identificar las necesidades específicas de la posición del jugador.
2. Evaluar la condición física actual del jugador.
3. Conocer la historia de posibles lesiones que sufrió el jugador.
4. Historia en el deporte, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que el jugador ha estado preparándose específicamente para el Rugby.

Una vez considerado lo descripto se entrena la posición básica.

Es muy importante ya que se adopta para la carrera y en todas en las situaciones que se deba reaccionar rápido y también en situaciones donde se debe mantener una posición equilibrada. Si bien se inicia para la carrera, también desde ésa posición se comienza un tackle, un scrum y un ruck entre otros gestos propios del rugby.

Para ordenar el gesto básico, utilizamos un recurso pedagógico observando y corrigiendo desde abajo hacia arriba.

a) Pies separados ancho de cuerpo (generando presión contra el piso),
b) Rodillas flexionadas (permitiendo lo que hoy se conoce como tibias positivas),
c) Caderas semiflexionadas,
d) Tronco levemente inclinado hacia adelante con los hombros por delante de la punta de los pies,
e) Manos delante del pecho con codos flexionados,
f) Cabeza alta en posición neutra con vista hacia el frente.

Aprendido, desarrollado y entrenado éste gesto inicial, existen variantes. Por ejemplo adelantando un pie y siempre teniendo en cuenta una posición cómoda, de equilibrio y en preacción constante. Y hasta se agregan gomas que generen resistencia en las extremidades y/ rodillas. En ambos casos se debe evitar que el jugador adopte una posición de sentado.

La posición de cada jugador en todos los agrupamientos se adopta conforme al modelo técnico-táctico que hemos expresado para garantizar la eficacia y la seguridad en el contacto y el empuje.

Se recomienda utilizarlo gradualmente en todas las etapas del aprendizaje y del desarrollo comenzando en etapas infantiles con formas jugadas e ir incorporándolo de etapas posteriores.

Por Juan Casajus para Norte Rugby | @JuanCasajus

El Rendimiento Infantil como problema

miércoles, 22 de enero de 2014 0 comentarios

En el Rugby, muchas veces las ganas por ser mejores, por parte de padres y entrenadores, ejercen una gran presión sobre muchos niños.

El entorno que rodea al niño genera un concepto prematuro del rendimiento, entendido como la mejor actuación que dicho pequeño jugador pueda realizar.

Entonces todos los actores de la sociedad, no solamente la sociedad deportiva, busca como objetivo prioritario o a corto alcance, el mayor rendimiento deportivo.

Es en éste punto, donde no debe pasar desapercibida la necesidad de constituir la salud como base de todo aprendizaje posterior.

Sin salud todos los intentos serán en vano. Y muchas veces éste concepto se conoce recién al tiempo. Pasado determinado tiempo es posible que aparezcan situaciones no atendidas tiempo atrás.

Fundamentalmente en éste punto del rendimiento y para entender como muchos niños tardan en aprender, en mejorar, en desarrollarse, simplemente hay que hacer referencia a las habilidades innatas y/o adquiridas necesarias para actividad del juego y del Deporte.

El factor genético, con una gran base de salud (referidos a la correcta alimentación, hábitos de salud e higiene, etc.), junto a la mayor experiencia motriz y técnica hará de ese niño, la mejor actuación para el deporte y para la vida.

Extraído del Libro: © “ Aprendizaje y Desarrollo Motor en el Rugby Infantil”; Juan Casajús, 2007. Rugby and Fitness.

Capacidades físicas importantes en el rugby

jueves, 22 de noviembre de 2012 0 comentarios

rugby,juan casajus,norterugbyEl Profesor Juan Casajús analiza la importancia de entrenar las capacidades físicas.

¿Cuáles deberían ser las capacidades prioritarias a la hora de entrenar en rugby? La máxima prioridad debería ser la velocidad. Los partidos se ganan y se pierden con velocidad. El juego está basado en la fuerza, la potencia, la flexibilidad y la práctica de la técnica de la máxima velocidad.

La segunda capacidad es la fuerza resistencia. Si bien aquí no se abre el debate a la forma de denominarla, ésta capacidad permite trabajar al jugador repetidamente a máximas intensidades. Para ser capaz de ésto, el jugador requiere la habilidad de tolerar altos niveles de ácido láctico y tener los músculos con mucha capacidad de tamponar y combatir la acidosis a nivel muscular.

La tercera es la resistencia aeróbica. Una buena habilidad que permite al cuerpo soportar los efectos fatigantes de las actividades de fuerza resistencia, y además que le permitan al jugador realizar cambios de velocidad repetidamente o empujar en el scrum muchas veces seguidas, hasta el punto máximo individual.

¿Pueden entrar en conflicto el entrenamiento de cada uno de estos componentes?

En apariencia como fueron descriptos arriba, se presentan como complementarios y un componente colabora con otro. Sin embargo existirían algunas limitaciones. Poner el énfasis del entrenamiento en la velocidad, la fuerza resistencia o la resistencia aeróbica puede tener efectos negativos. Por ejemplo entrenar para maratón permite al organismo priorizar algunos caminos metabólicos. Esto en el caso del rugby puede causar inconvenientes porque todo lo que el jugador puede hacer es correr al mismo ritmo. No podría realizar esfuerzos explosivos y máximos como un pique o un salto máximo. Incluso si consideramos el otro extremo, realizando sólo entrenamientos de sprint, no beneficiaría ni a los wingers excepto que todo lo que se espere de él sea correr en un hipotético try. Para jugar en la actualidad los jugadores deberían entrenar todos los componentes del entrenamiento deportivo.

Uno de los aspectos que más se ve en el entrenamiento del rugby actual es sobreentrenar la fuerza resistencia. El inconveniente de éste aspecto aparece cuando el jugador pierde la posibilidad de trasladarse a su mejor ritmo de carrera, no desarrolla su capacidad aeróbica y lo más importante es que sufre fatiga general. Las sesiones de fuerza resistencia son las que demandan más esfuerzo del cuerpo y deben ser usadas con mucho criterio.

El gran desafío cuando uno debe preparar jugadores para jugar al rugby es lograr un equilibrio entre velocidad, fuerza, resistencia y fuerza resistencia. Estas valencias deben estar integradas y ser entrenadas progresivamente. Aislando una capacidad por mucho tiempo va en detrimento de la performance general.

La consulta, la práctica, la experiencia y el estudio correspondiente son las únicas formas de desarrollar un efectivo y eficiente programa de entrenamiento. Esto es planificar, testear las diferentes capacidades de los jugadores, poner en práctica lo planificado y seguir el rendimiento de los jugadores en los partidos.

» por Juan Casajús para Norte Rugby | Twitter @JuanCasajus | facebook.com/Juan.Casajus.Rugby

"Especialización temprana"

lunes, 5 de noviembre de 2012 0 comentarios

rugby,juan casajus,norterugbyAgradecemos la gentileza del Pof. Juan Casajús, quien nos acompañará con una columna semanal dedicada a transmitir conocimientos sobre coaching.

La extremada especialización y acentuamiento de tipos característicos para determinados deportes, ha contribuido al logro de una cada vez más temprana especialización, con la coincidente invasión de la niñez en el entrenamiento serio. La especialización temprana lleva consigo un agotamiento prematuro de la capacidad de rendimiento físico y psíquico.

Los estereotipos prematuros y unilaterales del movimiento llevan en el niño al aburrimiento y a la falta de interés; por esto, a los niños de 6 a 14 años no se los debe especializar, sino darle variedad.

La especialización temprana es el resultado de entrenadores ambiciosos, que aspiran a tener éxitos lo más pronto posible.

Es conveniente rendimientos promedio para ejercicios múltiples, que rendimientos de cúspide en un solo orden, como consecuencia de la especialización prematura.

Desarrollo físico del niño:

Una sobrecarga unilateral y alta en el ámbito motor, producto de esfuerzos de fuerza explosiva, pueden influir negativamente sobre el crecimiento posterior y acarrear problemas posturales, lesiones articulares, especialmente de columna.

Desarrollo motor del niño:

La temprana fijación de determinadas destrezas motoras deportivas lo llevan a un estrechamiento de su capacidad motora de aprendizaje. Desarrollo psíquico y social.

La función compensatoria del deporte (alegría y espontaneidad en los juegos y competencias), respecto a la escuela, desaparecen y se convierte en un elemento más de exigencia y seriedad en su vida.

El alto rendimiento es el objetivo próximo, caracterizado por la dureza, la planificación y la conciencia en el entrenamiento. Es comparable con los momentos psíquicos de la vida laboral (tensión, seriedad y monotonía) y en ello radica el extremo cuidado cuando se dedica iniciar en ésta etapa.

Datos de referencia para el entrenamiento con niños:

- Fundamental el volumen y la generalidad del entrenamiento.
- Acentuar la base aeróbica en el entrenamiento de resistencia.
- Se debe evitar sobrecargar la columna en el entrenamiento de fuerza. Se debe realizar con el propio peso.
- La utilización de ejercicios de elongación permite mantener la elasticidad de la musculatura, la cual en esta etapa comienza a disminuir.
- La información suministrada debe ser sencilla.
- Las pequeñas competencias y pruebas de control deben brindar experiencias positivas que logren afianzar los conceptos técnicos.
- Los movimientos deben ser aprendidos con formas jugadas, al igual que el desarrollo de las cualidades.

Entrenamiento de los jóvenes:

- El entrenamiento multilateral evita desarmonías en el desarrollo motor durante la pubertad (primer momento).
- En la pubertad debe preferirse afianzar las destrezas motoras a aprender nuevas.
- En el segundo momento (de la pubertad) se vuelve a dar condiciones favorables para el aprendizaje moderno.

» por Juan Casajús para Norte Rugby | Twitter @JuanCasajus | facebook.com/Juan.Casajus.Rugby